Herbolaria en la medicina

En el libro "El Recetario Herbario" de Linda B. White y Steven Foster, encontramos algunos ejemplos respecto de las convergencias entre la herbolaria y la medicina moderna:

• Alrededor de un 25 por ciento de todos los fármacos todavía se derivan directamente de las plantas. 
• La primera medicina maravilla del mundo, el antimalárico quinina, se extrajo de la cinchona sudamericana hace casi 500 años. 
• La digitalina, que se utiliza para tratar la insuficiencia cardiaca por congestión venosa, proviene de la dedalera.
• La aspirina era originalmente un extracto de corteza de sauce blanco y ulmaria, los cuales contienen el precursor químico de este analgésico, la salicina.
• El principio activo del enjuague bucal Listerine es la sustancia antiséptica llamada timol, la cual proviene del aceite esencial de tomillo.
• Los ungüentos qurúrgicos que ayudan a acelerar la curación de las heridas a menudo contienen alatoína, un compuesto derivado de la consuelda.
• El taxol es un compuesto derivado del tejo que se utiliza para el tratamiento de cáncer de mama y ovarios.
• El ajo y el hidraste tienen compuestos que entran en el torrente sanguíneo y ayudan al sistema inmunitario a eliminar a los microorganismos que están dando problemas.

Sin embargo, el libro también señala que hoy en día, en cualquiera de los marcos normativos vigentes, para poder realizar una afirmación médica, se requiere la realización de estudios que incluyen ensayos doble ciego, aleatorios y controlados por placebo.

Aleatorio significa que los individuos que participan en el estudio no se preseleccionan de ninguna forma en especial, puesto podría influir en los resultados. En vez, pueden ser todos los residentes de algún asilo para ancianos, o bien, los próximos 250 pacientes que visiten una clínica en particular.

Controlado con placebo significa que algunos participantes toman la hierba o fármaco activo, mientras que otros reciben una sustancia inactiva o placebo. Este último proporciona casi siempre un alivio significativo a aproximadamente un tercio de las personas que lo toman, debido a que la mente es capaz de estimular el sistema inmunitario. Para que la sustancia probada se pueda considerar eficaz, debe producir resultados significativamente superiores a los que produce el placebo.

Doble ciego significa que ni los participantes ni los investigadores saben de antemano quiénes tomaron el placebo. Esto evita que los investigadores traten a los participantes de forma diferente, lo cual también podría influenciar los resultados.

Bajo esas premisas, se han realizado ya diversos estudios científicos relacionadas con plantas medicinales, comprobando su seguridad y eficacia. Por ejemplo, investigadores de la Universidad de Medicina Albert Einstein en la ciudad de Nueva York realizaron un estudio aleatorio, doble ciego, controlado con placebo para probar un extracto de ginko para tratar la enfermedad de Alzheimer. 

• Reclutaron a 309 personas quienes recientemente les habían dignosticado esta afección y les dieron extracto de ginko, o un placebo, durante un año.
• Al compararlos, la hierba retrasó significativamente el deterioro mental de los participantes.
• Anteriormente, diversos estudios ya habían sugerido que podría ser un tratamiento eficaz. 
• Pero debido a que fue una investigación a gran escala y científicamente rigurosa, se publicó en la Journal of the American Medical Association (Revista de la Asociación Médica de los Estados Unidos), apareció en la primera plana de los periódicos y estableció el ginko como un tratamiento viable para la enfermedad de Alzheimer.

• Dosis por dosis, la mayoría de las plantas son menos potentes que los fármacos sintéticos. Si bien esto puede parecer una desventaja, en realidad hace que sea más seguro tomarlas.
• En ocasiones, lo mejor quizá sea tomar algo que tenga la potencia de una fármaco, aún con el riesgo de presentar reacciones adversas.
• Si usted tiene una molestia intensa porque padece artritis reumatoide, entonces posiblemente quiera optar por tomar medicamentos antiinflamatorios, pero si tiene un dolor de cabeza común y corriente causado por tensión, entonces lo más probable es que le ayude una infusión de manzanilla para calmar sus nervios.
• Una de las principales razones por las cuales se han vuelto tan populares las hierbas medicinales es el menor riesgo de causar efectos secundarios. 
• Para la mayoría de las hierbas medicinales no se conoce que produzcan efectos secundarios en las personas que, por lo demás, están sanas y que no están tomando otros fármacos que se venden con o sin receta. Muchas de estas son confiables para todos, excepto para las mujeres embarazadas o que estén amamantando y los niños pequeños. Algunas incluso son seguras para bebés. 
• Pero al igual que con cualquier medicina, los remedios herbarios se deben usar con cuidado. Uno de los peores errores que puede cometer las personas es dar por hecho que las plantas medicinales son completamente inofensivas sólo porque son naturales.
• La cáscara sagrada, por ejemplo, es un laxante potente que puede ayudar a aliviar el extreñimiento, pero en grandes cantidades puede causar malestar abdominal, retortijones y diarrea. 
• La raíz de ragaliz es un tratamiento científicamente comprobado para las úlceras, pero si se consume en forma exagerada o durante un periodo prolongado, puede empezar a retener líquidos, lo que a su vez puede hacer que la presión arterial se eleve a niveles posiblemente peligrosos. Por eso existe una forma del regaliz a la que se le han eliminado ciertos compuestos, desarrollada especialmente para individuos con úlceras que necesitan tomarla durante varios meses.